La cueva "das Choias" está situada a en el pueblo de Biduedo, que pertenece a la parroquia de Outara, del Ayuntamiento de Pobra do Brollón, se encuentra en la carretera Lu-653 que va de Pobra a O Incio, en el Km 13, se encuentra Biduedo en un recodo de la carretera (si se mira a la derecha se verá una pequeña iglesia en un montículo). Se encuentra una señal a la derecha que nos indica Biduedo y bajamos por la carretera unos 30 metros y torcemos a la izquierda, hasta cruzar el río Cabe, subimos hasta las primeras casas y tomamos a la derecha, allí termina la carretera.
Desde este punto al lado de enormes castaños centenarios seguimos el camino todo recto, en nuestro caminar tenemos una vista de una casona con la iglesia en el interior del recinto. Continuamos andando y nos encontraremos a pocos metros de las entradas un cruce, seguimos a la derecha y a unos 600 metros desde las casas nos encontraremos con una majestuosa entrada, que impresiona, esta será la cueva das Choias, se llama asi porque en su grande entrada, habitaban multitud de "Choias biquivermellas", "Chovas biquivermellas" Pyrrhócorax pyrrhócorax, que tienen el pico curvado y rojo.
Ahora sus moradores son los murciélagos, llegando a haber una gran cantidad de ellos.
Esta fue una cueva natural y luego los romanos la explotaron, en los siglos I-III para extraer hierro de ella, cuenta con tres niveles, uno superior, el medio que es donde se encuentra la entrada principal y tiene unos 130 metros de largo por unos 30 de ancho y otros tantos de alto. Desde esta entrada se baja por una galería al nivel inferior, donde hay otros cinco galerías que fueron explotadas en los siglos XVI y XVII, que tiene comunicación con el exterior y que hoy se encuentra tapado por la maleza. La bajada al nivel inferior, desde la galería central, no es difícil, aunque hay que tener precaución porque el suelo está muy resbaladizo.
En esta cueva se encuentra el Musgo lumninoso o Schistostega pennata (Hedw.) Web. & Mohr, muy raro en el mundo y especialmente en España donde se citan una docena de espacios que los contienen, la Cueva das Choias fue el primer lugar que se citó en España por el botánico Casares Gil, como habitat donde se encontraba este musgo. Está en la lista roja de especies en peligro, ya que habita en lugares muy frágiles y su alteración o desaparición puede ser de forma natural o antrópica.
La obtención de hierro desde muy antiguo es una tarea que no presenta excesiva dificultad y para ello se requiere el mineral, sobre todo limonita y hematita, que a partir de los 700º C, empieza a separarse el hierro del mineral. Los primeros hornos que se utilizaron para obtener el hierro eran de arcilla, tenían una abertura en la parte superior a modo de chimenea y otra por la que entraba el aire en la base. Para sacar el hierro del mineral, se mezclaban capas de leña con capas de mineral desmenuzado (para aumentar la superficie de contacto con el fuego). Mucho de este hierro obtenido no llega a fundirse del todo y aparece como con unas bolas, (parece escoria), esto se vuelve a calentar hasta que se obtiene la cantidad suficiente de metal, este metal se forja (en Galicia en las ferrerías, con mazos) y al golpearlo se van marchando las impurezas, quedando el hierro que es maleable y compacto. Este metal es muy blando y para hacerlo más duro se vuelve a meter en hornos con carbón vegetal, con lo que el hierro se carbonata, y se templan, metiéndolos en un líquido, adquiriendo mucha mayor dureza. Posteriormente se utilizó la forja catalana y finalmente los altos hornos, en los que se empleaban metales y materiales especiales para darle determinadas características al acero
Las dos experiencias didácticas que se exponen a continuación se acercan bastante a los primitivos métodos de extracción del hierro.
Este video data de los años 80 en el que participan alumnos del Daviña Rey y el profesor Faustino Salgado.
jose ramon casanova