Este año contó con contó con dos novedades muy comentadas, una que el Ayuntamiento dejó de promocionar la Ruta andando al San Mateo y la otra que por vez primera en el campo de los jóvenes se cobraba 20 € por caseta. Al principio de la fiesta un campo ya desde hace tiempo viene cobrando a los que montan allí las casetas, pero según comentaban este año subieron los precios.
Otra novedad, es que este año la plantación de Estramonio en la finca de maiz (cortado) también se cortó, aunque quedaban bastantes vestigios de las plantas del Datura stramonium.
Mas de cien personas hicieron la Ruta de los Molinos al San Mateo, aunque algunos grupos de personas por la falta de señalización se perdió y tuvieron que hacer una parte de la Ruta monte a través. Hay que señalar que la no promoción de esta ruta, contribuye a la formación de la ratonera en que se convierte el campo de la fiesta, ya que los miles de coches alli aparcados, en caso de haber un incendio y solamente con el humo se puede producir una verdadera catástrofe, ya que mucha de la gente mayor con los coches atascados por los nervios, no podría salir de entre el humo.
Un mes antes, muchos de los sitios ya estaban marcados y se respetaron hasta el día de la fiesta y el día anterior muchos romeros se afanaron en montar las casetas, alguna de ellas, verdaderas obras de arte, lo más importante es que fueron capaces de albergar a los miles de personas y dentro de ellas se montaron fiestas, se comió y se durmió.
Desde hace un tiempo son muchos los que van a comer el pulpo y después se unen a las casetas correspondientes.
La misa a San Mateo, patrón del oido, se celebraron varias y grupos de personas vienen a las primeras andando por la Ruta y luego se vuelven a Monforte por el mismo sendero. La misa principal se celebra a la 1 del mediodía y al final son muchos los que después de dejar una ayuda para el santo, pasan el mismo por los oidos, con la intención de que les preserve la audición.
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